11. ESTAFA

¿El fin justifica los medios?

"El fin justifica los medios", usualmente implica hacer algo malo para alcanzar un fin positivo y justificar la maldad al señalar un buen resultado.

La manipulación con premeditación y alevosía, maldad pura y dura.

Artículo 248. Código Penal.

Cometen estafa los que, con ánimo de lucro, utilizaren engaño bastante para producir error en otro, induciéndolo a realizar un acto de disposición en perjuicio propio o ajeno. Los reos de estafa serán castigados con la pena de prisión de seis meses a tres años.

Alicia actuaba con premeditación en sus actos maquiavélicos, ¿Vale cualquier cosa para conseguir tus objetivos?, ¿El fin justifica los medios?.

Este debate filosófico ya lo planteo Maquiavelo en el renacimiento, la propia palabra "maquiavélico" es sinónimo de maldad.

Ejemplos de actos maquiavélicos:

El fin no puede justificar los medios, por la simple y obvia razón de que los medios empleados determinan la naturaleza de los fines producidos.

No solo podemos mirar el objetivo a conseguir; el modo, el camino determinará lo obtenido.

El intento de estafa.

Alicia ni corta ni perezosa preparó de forma maquiavélica su divorcio, ella tenía claro su objetivo quedarse la casa.

Iba a repetir los pasos de su hermana, la que tanto criticaba en las terapias, por sobreprotectora con su hija, por su corte de la vieja moral, el antítesis de toda faminista y mujer moderna que se precie, lo encarnaba su hermana.

Tanto tiempo hablando de su hermana a las psicólogas, tanto criticarla y al final repetía su modelo y vida a pie puntillas, atribuyendose de ella hasta cosas que ella nunca había vivido.

El engaño de Alicia consistía en presentar valoraciones, tasaciones falsas a Mario con el fin de llevarle al equívoco, ella argumentaba con datos falsos para justificarse a ella misma y de repetir la misma cantinela una y otra vez le lavaría el cerebro a su entorno; familia, hijos, amigos en un acto maquiavélico de manipulación.

Estas malas artes aprendidas de su madre y hermana, que no paraban de repetir las mismas historias hasta que las convertían en verdad.

Alicia conocedora del mercado inmobiliario por su profesión, presentaba tasaciones por debajo del mercado e incluso por debajo del precio de compra de hacía 5 años.

Mucho antes de su oferta de la compra del piso, había preparado una tasación falsa. El precio de esa tasación del 2024 estaba incluso por debajo de la tasación del 2019. Cuando el mercada inmobiliario en este periodo había subido entre un 18 a un 30 por ciento.

Para que el engaño funcionara, usó la estrategia de enviar mucho datos y papeles; Valor catastral, referencia catastral, valoración de un portal inmobiliario y finalmente la tasación falsa para que pareciera la que más valor tenía.

Lo que no era consciente de que lo escrito, no se borra, y aunque no respondas veloz como el rayo, los registros y datos guardados ahí están, el método científico, supera cualquier engaño y manipulación.

Mario tenía guardados todos los registros, documentos y todo anotado, aunque su memoria no fallaba, lo tenía todo anotado, para desvelar la verdad y así no podían hacerle luz de gas, por mucho que le dijeran que dudara de sus ideas e instintos.

Él no olvidaba el día que Alicia le decía en el patio recien comprado el piso.

Ahora todo a medias, al 50%.

Tampoco olvida su frase, que repetía de vez en cuando:

No te preocupes, lo mio es tuyo, y lo tuyo es mio.

Las palabras se las lleva el viento, pero lo que está escrito, no se puede borrar. En tiempos de la era digital y de tecnologia, más aún, queda todo registrado y documentado.

La tasación, precios y datos que tenía él registrados no cuadraban con lo que ella decía.

Luego llegó otra técnica de manipulación, muy habitual y no solo de mujeres, las prisas. Te meten prisas, estrés para que no pienses.

Junto con el engaño de cuando estás relajado y tranquilo de vacaciones, te empiezan a lanzar ofertas, comentar cosas y a decir que tiene mucha prisa porque el banco le ha dicho que tiene todo preparado para firmarlo en las próximas semanas.

Y al final se desvela el intento de estafa, manipulación y mentiras.

No había ninguna hipoteca concedida, no había ninguna tasación, no había acudido al banco, no había hecho nada, solo mentir y manipular para conseguir una ventaja.

Mario antes la disculpaba, pensando que estaba siendo manipulada por sus hermanas, madre, cuñaos, entorno familiar, diciéndola que estaba mal asesorada. Él no sabía, o no quería saber con la maltratadora que se había casado, la maquiavélica persona con la que compartía habitación.

Él pensaba que era una persona manipulable por su entorno, que poco a poco había vuelto al nido familiar y que era esa influencia y repetir ese modelo adquirido, la que le hacía actuar así.

Él intentaba disculpar ese comportamiento, pensando que no era su verdadero ser. Si no que estaba siendo influenciada, el disco rallado funciona.

El amor verdadero no está en la familia, son las personas con las que elegimos juntarnos y compartir la vida, el tiempo, las llamadas, las salidas, la energía.

La familia es otro sistema, es otro amor, te cuidaron y acompañaron un tiempo, quedarse bajo su amparo, es seguir en la jerarquía familiar el resto de la vida, es seguir siendo manejado por tu familia.

Con el tiempo vienen las desilusiones, recriminaciones, depresiones al haberte quedado ejerciendo un papel dentro del esquema familiar, en lugar de crear tu propio modelo, con tus ideas, criterios, valores, ilusiones.

Alicia decía muchas veces, por eso se dice "que las mujeres somos putas desde pequeñas". Refiriéndose con ese "puta" a mentirosas, manipuladoras, condicionadoras, controladoras.

Opiniones y valores que no sabemos de dónde habría sacado, pero el feminismo debería plantearse dónde está su enemigo y me temo que no es en el patriarcado, revisar esa polarización de que el hombre es el malo y la mujer es la victima, es de otro siglo, tienen que revisar los mensajes de la madres y hermanas a sus hijas. ¿Por qué les siguen pidiendo tareas domésticas a las hijas y tareas físicas, de manitas, de jardinería a los hijos?

Alicia era un persona quejíca y criticona, obsesionada con vivir en función de la mirada de los demás, el famoso ¿Y qué diran de tí?, por ello su obsesión con la socialización.

Ella se retroalimentaba en sus círculos con la constante queja y crítica a los demás, su papel de víctima, escondía su maldad y actos maquiavélicos.

Era su ambición de poder y conseguir sus objetivos, para esconder su inseguridad, baja autoestima, despotricaba y se situaba como victima en su necesidad de posicionarse por encima del resto, justificar sus actos y obtener su fin.

Vívía en el odio, que lo convertía en rencor para culpabilizar a los demás, y así en su jucio moral se situaba en posedora de la razón.

Ahora podía decir quien era bueno y quien era malo, podía responsabilizar de que todo lo que le ocurría malo era culpa de otros.

Realmente ese odio, posicionarse por encima de los demás, era su estrategia para conseguir las cosas, a nivel familiar puede funcionar, en otros círculos tóxicos de criticones y victimistas también, pero era mantenerse en la energía negativa, en el odio, en la falta de amor. Que la matendría en el victivismo para conseguir sus objetivos, con el coste de vivir en lo negativo , de aferarse al pasado, de culpabilizar a los demás, y conseguir sus objetivos pero obteniendo un fruto podrido, viviendo siempre en la amargura y el miedo del que obra con maldad, quedándose atrapada en el pasado.

Cuando seremos conscientes de que no solo es el fin del camino, que todos sabemos que será la muerte, si no cómo hemos ido haciendo el camino, cómo hemos ido viviendo cada día, cómo nos centramos en el presente, viviendo cada día, superando los traumas del pasado, el pasado ya pasó, el temor al futuro, la aceptación de la incertidumbre, no sabemos que pasará en el futuro, no podemos tenerlo controlado, no tenemos una bola de cristal, ni podemos preveer todos los acontencimientos futuros, por ello vivir el día a día y disfrutar lo que tienes aquí y ahora.

¿El fin justifica los medios?

Conclusión, el fin nunca justifica los medios.