5. ACREEDORES DE AMOR
"Dar amor sin esperar nada a cambio, aunque medir el dar sin recibir porque hay personas que lo dan por hecho y creen que se lo debemos."
Mario había hecho terapia durante varios años y el psicólogo le acabó recomendando que se separara de su mujer, por los constantes mensajes de "tú no le vales".
Corría el año 2015 quería que él fuera como los maridos de sus amigas que les enviaran fotos de los hijos dormidos mientras ellas estaban de cena y de fiesta no sé cómo no se daban cuenta de lo controladoras que podían llegar a ser.
Él en lugar de dejar a su mujer dejó a su terapeuta, gracias a ello nació Sara dos años más tarde.
Sara podía cerrar las heridas de la crianza de Mauro, la herida de criar a un niño con discapacidad pero eso es otra historia.
El amor es aceptar perdonar el pasado, no temer el futuro vivir el aquí y el ahora, "cuándo seremos conscientes de que no podemos cambiar a los demás pero si mejorarnos a nosotros mismos".
Alicia intentaba cambiar a Mario que se convirtiera en el modelo que había vivido de pequeña con su padre que fuera el marido que ella creía ver en los esposos de sus amigas; atentos, detallistas, cariñosos pero ella no veía lo que sucedía entre bambalinas en las casas de sus amigas.
Alicia reivindicaba y trataba de conseguir cariño a través de la protesta de que ella le daría cariño cuando él empezara a ser cariñoso no entendía que si ella fuera amorosa, en lugar de gritar y criticar, a él no le costaría nada acercarse a ella y ser cariñoso.
Cuando él estaba bajo de ánimo ella se encontraba mejor la necesidad de él de atención y cuidados por parte de ella hacía que ella se sintiera bien. Él se mostraba más meloso y se acercaba más a ella para conseguir cariño, estas acciones le encantaban a ella y le preguntaba por qué no era así todo el rato y solo cuando estaba alicaído.
Muy al contrario que ella que para tener cariño se ponía echar la bronca porque hay que poner el lavaplatos tender la ropa los baños de los niños sacar la cena la polca de la protesta crea un bucle estable en el que ambos se retroalimentan uno de los dos se acerca con talante agresivo y el otro retrocede y vuelta a empezar la finalidad de la polka es hacer reaccionar al otro y conseguir una respuesta que nos devuelva la conexión y nos tranquilice.
La polca de la protesta es más sutil que la que quien tiene la culpa ataque ataque uno de los dos exige se queja de forma activa por la falta de conexión el otro se aleja protestando pasivamente por la crítica implícita.
Así pudieron vivir muchos años enganchados a este diálogo maldito, menuda forma más retorcida de conseguir cariño pero atrapados en este bucle el vínculo se mantenía había un proyecto familiar y la crianza de los hijos.
Hasta el día del "buscate otra, no te voy a dar sexo nunca más" con ello él cambió el conflicto primero al quien tiene la culpa ataque mutuo de acusaciones e incriminaciones que tienen por finalidad la autoprotección.
Él no entendía porque tenía pequeñas depresiones todos los años esto no era normal, él lo llamaba bajones; su falta de asertividad y manejarse pasivamente, cediendo todo el rato es un camino seguro a la depresión, ser demasiado bueno por coger los asuntos de otros y olvidarse de uno mismo, bajón seguro.
Cuando él se atendía a sí mismo y sus asuntos, ella le llamaba egoísta, no entendía que para dar a los demás, hay que darse primero a uno mismo.
Las crisis de pareja se habían venido dando cada cierto tiempo, se habían ido más o menos lidiando pero sin llegar a acuerdos y compromisos.
Pero esta vez fue diferente, él ya no iba a encerrarse en el trabajo y en la crianza de los hijos para evadirse de la falta de amor.
Ella le controlaba, le manipulaba y él ya no estaba dispuesto a esos tejemanejes. Ya le avisaban por las calles en los bares que su mujer le engañaba incluso en una cena antes de la boda que su hermana en un lugar donde no le conocían la cámara le decía al oído "tu mujer te engaña".
Ella se había quitado el anillo de casada hacía muchos años, solía salir con sus amigas de vez en cuando, tenía tiempo, libertad, buen horario y profesión perfecta para la infidelidad, agente inmobiliaria con innumerables pisos a su disposición para dar rienda suelta a su pasión.
Él se planteó que querían en esta etapa de la vida, los hijos empezaban a ser autosuficientes, el trabajo era sólo un medio para conseguir otras cosas. Lo importante era el camino y la compañía quería estar con una persona tierna, cariñosa y apasionada.
Él sabía que no podía quererla a ella por lo que pudiera llegar a ser si le hicieran unos cambios, tenía que aceptarla tal y cual era. Pero sabía que había necesidades básicas que no iba a conseguir con ella y otras que le hacían mucho daño.
Los consejos de los demás pueden ser bien intencionados, al final son nuestras decisiones y acciones. Le decían a Mario ante la crisis de pareja "ahora te toca ser padre", otros le decían "que intentara hacer todo lo que fuera posible antes de la separación" modelos obsoletos y anticuados.
Todo el mundo tiene una opinión y consejos sobre tus asuntos pero la gran mayoría de las veces solo necesitas ser escuchado y desahogarse.
El conflicto volvió a cambiar al detente y huye empezaron las terapias de pareja ella no sabía qué hacer con ese nuevo Mario que ya no era pasivo y no cedía sólo le quedaba echarle de casa de vez en cuando, para manipularlo con el miedo al abandono, impedir que fuera a las vacaciones y reuniones con su familia como castigo.
Él por el contrario ya no se iba a anular, no tenía miedo al abandono, lo único que le retenía al lado de ella era cuidar y disfrutar de sus hijos y no dejaría la silla vacía.
Alicia y Mario pasaron por varios terapeutas de pareja la primera psicóloga se posicionó del lado de Alicia ya que la veía con más sufrimiento y al final se acabó convirtiendo en una terapia individual para preparar el futuro divorcio.
Él buscó otro terapeuta en el que estuvieran los dos juntos a las sesiones y exponer cada uno sus necesidades y buscar acuerdos conciliación trabajando con ternura y compasión no como con la primera terapeuta que cada uno iba solo cada vez.
A ella le rechinaba este terapeuta nuevo, no sé si por ser hombre o por sus mensajes de dar y confiar.
Él por el contrario aprovechó cada consejo libro de lectura que le recomendaba y empezó un viaje de crecimiento personal por fin podía poner palabras a lo que sentía, otro tipo de relación era posible y sabía que no podía cambiar Alicia solo podía aceptarla tal cual es.
En los paseos de camino al trabajo o de regreso le invadía la tristeza de lo que estaba ocurriendo, se le mojaba la mirada, pero él no sabía llorar solo seguir adelante.
Cada vez que pensaba en el fin de la relación se le quitaba la tristeza y obtenía paz, conectar con su interior a veces es complicado si te debates entre lo racional y lo emocional lo socialmente correcto y lo que te hace sentir bien. El dilema entre divorcio y no dejar así la vacía era constante. Craso error por parte de él que decide no dejar la silla vacía olvidándose de sí mismo y ser demasiado bobo y ocuparse de los asuntos de los demás antes que de los suyos eso es un camino seguro a la depresión.
No dejar la silla vacía parecía una acción generosa que contribuía a la vida de los demás pero iba a seguir atrapado en las exigencias y manipulaciones de ella.
Ella no entendía a este nuevo Mario, para ella estaba en la crisis de los cincuenta o en depresiones desde hacía más de un año.
Ella no lograba que cediera y se doblega su voluntad, sus continuos mensajes de no confío en ti no eres capaz no me vales no me eres suficiente, llegaban a poner triste a Mario pero no le llegaban a hundir, este le pedía más información y ejemplos ella se desesperaba y huía.
Así cambió la discusión a otro tipo de bucle detente y huye ya no era la protesta ni tampoco quien tiene la culpa solo era un silencio entre ambos situados en autodefensa y negación instalados en autoprotección para minimizar los daños.
Aquel que tiende a presionar y criticar en la polca de la protesta renuncia a llamar atención de su pareja y guarda silencio si la dinámica sigue su curso el miembro agresivo llorará la pérdida y la otra persona se desvincula y se irá.
El 30 de abril ella le pidió el divorcio, no sé si quería lanzar un mensaje subliminal porque justo eligió la fecha del cumpleaños de su hijo mayor como tratando de decirle te he aguantado aquí durante 14 años por nuestro hijo. Él le preguntó si estaba segura de esa decisión, ella respondía que sí y que si ella había evaluado las consecuencias sobre los cuatro y ella volvía a repetir que sí.
Así empezó la separación de Mario y Alicia.